Acoso y derribo a Mariano Rajoy


De un tiempo a esta parte tengo la insana costumbre matutina de escuchar la Cadena Cope cuando me dirijo al trabajo. El trayecto en sí, es corto, por lo cual esta insana costumbre aún no ha llegado a convertirse en un vicio no confesable. Diez o quince minutos diarios de dosis de Federico son suficientes de momento.
Ignoro las causas de mi autoflagelación diaria, pero como a toda práctica sado masoquista se le adivina ciertas dosis de placer.
Avisados quedan de mis extraños gustos radiofónicos, soy bígamo, alterno temporadas de fidelidad a la cadena Ser con temporadas en los que me lanzo en brazos de la cadena de los obispos. De un extremo a otro sin término medio.
Mariano Rajoy perdió las elecciones generales del 11 M, y la derrota produjo dos lecturas, una que el PP debe cambiar radicalmente el discurso y adoptar unas posiciones más centristas y centradas, la otra, que debe mantener el mismo discurso de la anterior legislatura.
Y parece ser, visto el debate de Investidura y vistos los movimientos que se están produciendo en el seno del PP que Mariano ha optado por cambiar radicalmente el discurso y renovar las caras del partido. Y todo esto con vistas al próximo Congreso del PP donde Mariano debe afianzar un liderato que empieza a ser discutido en ciertos sectores.
Y ahí entra Federico Jiménez Losantos, el cual nos dedica una mañana sí y otra también su programa al acoso y derribo de la figura de Rajoy y de sus colaboradores y de paso empezar a generar un caldo de cultivo que favorezca los intereses de Esperanza Aguirre de cara a liderar el PP en las próximas elecciones del 2012.
Con lo cual, visto lo visto y escuchado lo escuchado el giro centrista que pretende dar Rajoy está haciendo mella en ciertos gurús del periodismo nacional que ven como han perdido su liderazgo espiritual e ideológico.
Y Gallardón en China sin invitar a la COPE.
Libertad Digital