Recomendaciones para viajar a Barcelona

Estimado lector, si durante este mes de Agosto tiene usted previsto pasar sus vacaciones en Barcelona, haga el favor de atender a las recomendaciones que gentilmente pone a su disposición la web del Parado:

– No olvide incluir en su equipaje de mano, elementos de iluminación alternativos, las autoridades valorarán positivamente las velas por su carácter ecológico en lugar de las linternas.
– Si es usted varón y gusta de lucir un cutis rasurado, llévese maquinillas de afeitar, la ciudad le agradecerá la no utilización de máquinas de afeitar eléctricas, podrían colapsar la red eléctrica y provocar un apagón general.
– De unos días a esta parte, las autoridades han colocado en diversos puntos estratégicos de la ciudad una especie de contenedores que generan contaminación acústica. Consulte con su hotel la ubicación de los mismos, y en caso de coincidencia no olvide los correspondientes tapones para el oído.
– Utilice el transporte público, Barcelona dispone de una amplia, sofisticada e impuntual red de transportes desde donde es posible contemplar durante horas el paisaje urbano mientras se espera.
– También puede traerse la bicicleta, la ciudad dispone de amplios carriles bici, y el Ayuntamiento valora positivamente los transportes alternativos y no contaminantes.
– Si su viaje es por motivos culturales, no deje de visitar el Templo de la Sagrada Familia, y recuerde hacerle las fotos de rigor, tal vez la próxima vez que visite la ciudad el Templo sea ya historia.
– En los lugares concurridos lleve dos carteras, sepa que una seguro que se la pisparán.
– Si tiene problemas o dudas, vaya a una Comisaría, allí le atenderán como usted se merece. Es aconsejable hacerse una foto de cuerpo entero antes de entrar, y otra al salir.
– Si quiere entablar conversación con un nativo de la ciudad diríjase en los siguientes términos:
* Visca el Barsa.
* Magrada el pa amtomaquet.
Los nativos y las autoridades valoran positivamente los esfuerzos integradores.
– Y por último, recuerde que las corridas están prohibidas en la ciudad, o no?

Que su estancia sea lo más agradable posible.

Ahora sí, me voy.

El perfume


No tengo por costumbre moverme en transporte público. Las pocas veces que lo utilizo hay una cosa que no soporto, es superior a mis fuerzas, sobretodo a primera hora de la mañana cuando mi capacidad olfativa está al 150 %.
Son los hedores, que no olores, que desprende mucha gente de la que viaja en transporte público, mayoritariamente en metro, esa gente que suele alzar su mano para agarrarse a la barra ninguneando al prójimo que viaja a su lado y colocándole su axila (popularmente sobaco) a la altura de la nariz.
Intuyo que debe haber mucho ecologista suelto que sigue a pies juntillas los anuncios de la Administración sobre el ahorro de agua, se trata de gente que no tiene como principal virtud la higiene corporal, es decir, el típico guarro que suele subir en cada parada, porque haberlos, haylos.
Después están los que por mucho que se duchen, sudan a mares, estos propiamente no son guarros, pero huelen igual de mal. Algunos tratan de disimular sus efluvios corporales con desodorantes de dudosa reputación consiguiendo nuevos aromas que hacen aún más irrespirable la atmósfera.
También existen los que transitan por esta vida con su ropa impregnada en asquerosos olores a refritos. Ignoro si no son conscientes del hedor que desprenden, quizá el guarro se haya narcotizado y sea inmune a la peste que desprenden. A estos les recomiendo que laven la ropa más a menudo, que se cambien de ropa cada día y obviamente que dejen de comer tantos refritos con el mismo aceite.
Mención aparte merecen los hombres de cierta edad, que siguen comprando la colonia a granel o en envases de litro tipo Varón Dandy, éstos, suelen echarse ingentes cantidades de colonia barata por la mañana dejando una huella que dura varias paradas.

Pero a veces surgen inventos destinados a mejorar la raza y hacer más soportable el día a día, se trata de la la píldora del perfume , es una píldora que tras ser ingerida hace que el sudor tenga aroma a lavanda.

Las píldoras, comercializadas por Internet con el nombre de Fybersense, en frascos de 90 cápsulas por cerca de 18 dólares, fueron elaboradas con condimento de cilantro, que no provoca daños a la salud por ser comestible, explicó Afranio Craveiro, coordinador de la investigación.

También contiene quitosana, una fibra extraída de crustáceos como los camarones. Por eso las píldoras están contraindicadas para los alérgicos a los crustáceos y para niños y embarazadas. El mecanismo de las píldoras en el metabolismo humano «es similar al de quien come mucho ajo o aceite de pescado: el olor sale por el cuerpo, se elimina con el sudor», explicó Craveiro.

El producto tiene licencia de comercialización de la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (Anvisa) como auxiliar para la absorción de gorduras y del colesterol, una de las propiedades de la quitosana, pero todavía no como perfume. «Creo que Anvisa deberá abrir un debate sobre si es un cosmético que puede ser ingerido o un alimento que libera perfumes», sostuvo Craveiro.

Por ahora, el único perfume disponible para las píldoras es el de lavanda, porque hay pocas opciones de aceites esenciales comestibles. «Con nuevas pesquisas, queremos diversificar la oferta de aromas», comentó el investigador. Un efecto colateral e inesperado fue la supresión del mal aliento. «Fue un efecto sorpresivo, pero ya salvó hasta bodas», bromeó Craveiro.

Así que ya saben, a tomar píldoras del perfume para que el resto de la humanidad podamos viajar en transporte público con cierta dignidad. Aunque claro, al guarro que no se suele lavar nunca, que más le dará?
Lamento profundamente si alguien se ha sentido identificado, pero me conformaría con haberle removido algo la conciencia y que reflexionara.
Y si algún político me lee, la píldora debería ser regalada al comprar el billete de transporte público. Todo sea por el bien de nuestra sociedad. Mientras tanto, me continuaré moviendo en transporte privado.